Los cuestionamientos opositores se centraron en los artículos 6 y 7, que no sólo habilitan a Antonetti a disponer de las partidas sin pasar por el Concejo sino, incluso, a tomar fondos de otros poderes del Estado. El bloque de Hacemos por Río Cuarto cambió un término en la redacción final: ya no señaló que podría tomar fondos de otros poderes sino de otros “órganos”. Para la oposición, en realidad esa alteración terminológica no cambió nada de fondo.
“Con esto no nos alcanza, no se precisa nada. Es tan ambigua la redacción que es casi cero desde el punto de vista concreto”, manifestó Guillermo Natali, de La Fuerza del Imperio del Sur, que criticó sobre todo la pretensión de tomar fondos de otros poderes.
Su compañero de bancada, Franco Miranda, le apuntó además al cambio de destino de las partidas originales y señaló que el gobierno municipal está llevando adelante una decisión negativo: le modifica el destino a partidas que iban a financiar inversiones y las utiliza para gastos corrientes.
El proyecto, en el fondo, habla de la delicada situación financiera que vive la Municipalidad, que desacelera la previsión en obras para poder pagar sueldos o los servicios públicos.
“En el proyecto se pide autorización para reasignar partidas que estaban destinadas a bienes de capital y que van a usarse para afrontar el pago de sueldos. Es decir, se cambia la inversión por gastos corrientes. Y propone la reducción de gastos de capital en un 15 por ciento, es decir 3.354 millones de pesos. La decisión busca justificarse en el contexto económico nacional, que entendemos que es difícil pero no necesitamos las excusas. No lo negamos, pero también decimos que el deterioro de las cuentas municipales no responde solo al contexto nacional sino también a las decisiones sobre la administración de los recursos públicos”, señaló Miranda.
Agregó que su bloque no está de acuerdo en la decisión de dejar de invertir para afrontar gastos corrientes.
Ayer, lo que hizo el Concejo, con el voto de los 10 miembros del oficialismo fue aprobar la ampliación presupuestaria en 6.230 millones de pesos;pero dentro de ese proyecto había artículos, principalmente los 6 y 7, que generaron controversia principalmente por la posibilidad que se le da a Antonetti se disponer cambios en los destinos de las partidas.
Una de las críticas de la oposición es que la ley prohíbe expresamente derivar a gastos corrientes partidas originalmente destinadas a servicios sociales. Y muchas de las obras públicas están agrupadas en el presupuesto, precisamente, como servicios sociales.
Miranda, en su discurso, además declaró que el gobierno está recortando de hecho la ejecución de programas sociales.
Gabriel Abrile, jefe del bloque de Primero Río Cuarto, argumentó el voto en contra de su bancada en el hecho de que Antonetti no responde los pedidos de informes ni da explicaciones sobre el sentido de los proyectos y las decisiones.
Primero Río Cuarto fue el único bloque que votó en contra;los otros dos, La Fuerza del Imperio del Sur y el Partido Libertario de MarioLamberghini, se abstuvieron en espera de modificaciones de cara a la segunda lectura.
“Fundamentamos nuestro voto negativo en los artículos 6 y 7, donde se hace una reasignación presupuestaria y se le da superpoderes a un secretario de Economía que ha cerrado subsecretarías, que no ha respondido ninguno de los pedidos de informes que se le han hecho desde este cuerpo legislativo. Ni tampoco informó ninguna de las reasignaciones presupuetasrias que se hicieron en el año. Darle todas estas herramientas a un secretario que cada vez se cierra más no es posible para nosotros, estamos lejos de eso.Si hubiera venido a hablar, si hubiera abierto los datos, podríamos discutirlo. Pero en esta condiciones, con alguien que no ha mostrado ninguna actitud de apertura hacia el Concejo, es imposible acompañar”, dijoAbrile.
Los bloques opositores además negaron la afirmación que hizo Augusto Lago, concejal oficialista, de que el proyecto no contempla un incremento de la deuda. Señalaron que, en realidad, se está aumentando el pasivo a través de los atrasos y los incumplimientos con los proveedores de la Municipalidad.
La segunda lectura del proyecto será dentro de dos semanas y una parte de la oposición dejó la puerta abierta si es que se hacen cambios.
“Es un modelo económico agotado”
Yvón Tesio, tribuno de Cuentas por la Fuerza del Imperio del Sur, opinó sobre el pedido de autorización del gobierno para desviar partidas. “Estamos frente al agotamiento de un modelo económico municipal. La deuda corriente supera los 12.500 millones de pesos y en muchos casos hay atrasos de dos a tres meses con proveedores. Lo que vemos es un Estado sobredimensionado, con funcionarios sin funciones claras, y una situación crítica en el pago de los sueldos. Si el Ejecutivo pretende tener facultades extraordinarias , lo primero que debería hacer es declarar la emergencia económica del Municipio. Pero en lugar de asumir responsabilidades, la gestión se caracteriza por la improvisación y la falta de diálogo. De Rivas no escucha”, indicó Tesio.