Paulo Espamer, abogado de Medina, señaló que fue un caso complejo porque no había antecedentes. En este caso, la Municipalidad fue encontrada solidariamente responsable por una negligencia: por no hacer cumplir una ordenanza referida a la limpieza de los terrenos baldíos.
Ese 10 de enero de 2014, a las 8:15 de la mañana, Maxi Medina iba caminando por la vereda norte de la calle SadiCarnot al 1.400, en sentido contrario a la circulación vehicular. Al llegar a la altura del 1.460, tuvo que descender a la calle por el mal estado de conservación del terreno y por la maleza que había en el sector. Al bajar fue atropellado por el Regatta que conducía Horacio Arias.
Por el accidente, Maxi quedó imposibilitado de caminar.
“Se hizo lugar a la acción civil en contra de la Municipalidad y de los propietarios del terreno. Se accionó en contra del conductor que lo atropelló pero era insolvente y no tenía seguro. También se accionó contra los propietarios del terreno, que era El Formidable, por el descuido y las malezas que había. En el momento del accidente, Maxi se vio obligado a bajar al cordón cuneta y ahí lo atropellan.También se accionó en contra de la Municipalidad porque hay una ordenanza que establece la obligación de exigirle al propietario que lo mantenga limpio, si no la Municipalidad tiene que limpiarlo a costo del propietario”, detalló Espamer.
Es decir, en este caso el Estado fue condenado a indemnizar a la víctima por su negligencia en no hacer cumplir la normativa vigente.
En un primer momento, la Cámara Civil había establecido que el 80 por ciento de la responsabildiad era del conductor del vehículo y el 20 por ciento restante era de los propietarios y del Municipio. Sin embargo, la Cámara de Apelaciones en lo Civil revirtió ese criterio y los tres actores involucrados fueron condenados de forma solidaria.
Acuerdo en 12 cuotas
Como el conductor era insolvente, se terminó haciendo cargo de un porcentaje la Municipalidad, que pagó el acuerdo en 12 cuotas y que finalmente, en septiembre, sumó el pago de intereses. Sólo en ese concepto se ordenó abonar más de 5 millones de pesos. Al porcentaje restante debieron pagarlo los propietarios del terreno en el que ocurrió el accidente.
Espamer señaló que la resolución llevó más de una década porque se trataba de un caso complejo, que no tenía antecedentes. “En un primer momento, Maxi fue a varios estudios y en todos le dijeron que no iba a poder cobrar una indemnización porque el conductor era insolvente y circulaba sin seguro. Después de estudiar el tema detenidamente, concluimos que había elementos, como por ejemplo la ordenanza que obligaba a la Municipalidad a tomar medidas para mantener limpios los terrenos, para avanzar en una presentación judicial”, relatóEspamer.
La sentencia judicial tomó en cuenta que el estado del terreno le impedía a Maxi poder seguir circulando por la vereda y lo obligaba a bajar, lo que fue determinante a la hora del accidente. Cuando llegó al terreno ni siquiera había una vereda propiamente dicha sino que el lote continuaba, casi a un metro por encima de la vereda, y además estaba todo cubierto de malezas.
“Los condenaron solidariamente a todos, la demanda fue en contra de todos y la Justicia hizo lugar.Después, la ejecución se inició en contra de la Municipalidad, que terminó firmando un acuerdo por una parte de la indemnización. Otra parte quedó a cargo de los propietarios del terreno”, declaró Espamer.
Maxi Medina era cabo primero del Ejército. Después de que Arias, un chofer de la empresa Cotreco, lo atropellara y lo dejara abandonado en la calle, quedó con una incapacidad de entre el 85 y el 90 por ciento.