La situación de constantes delitos derivó en el pedido de los habitantes del lugar de más seguridad, argumentando que, en la mayoría de los casos, los delincuentes viven en las inmediaciones.
El último de los damnificados alertó: “Estamos abandonados”, no solamente por los robos domiciliarios, sino también por la falta de mantenimiento de las calles y los terrenos baldíos.
Comentó que de su casa se llevaron un televisor, una cámara fotográfica y celulares, entre otros artículos. Además provocaron destrozos en la vivienda que se encuentra en su última etapa de construcción.
El damnificado relató que lleva una decena de robos, siendo algunos de mayor valor, como puertas, ventanas o materiales de construcción.
Agregó que fue a la subcomisaría Bimaco a denunciar el hecho, pero también a precisiones del supuesto autor de los hechos, que sería el mismo sujeto que trae a maltraer a vecinos del barrio.
Los vecinos dicen que son constantes los hechos; algunos son menores, pero en otros casos ingresan a las casas y se llevan distintos elementos.
Otros reconocieron que no hacen la denuncia, ya que consideran que es un trámite y no tienen respuestas para encontrar lo robado.
El delincuente señalado por los vecinos estuvo trabajando como sereno en algunas de las obras que se llevaron adelante en el barrio ubicado en el sudoeste de la ciudad. Agregaron que vive a pocas del barrio.
En el Castelli 2 también están solicitando la limpieza de los terrenos, que en muchos casos sirve para ocultar entre las malezas los elementos robados. “Necesitamos que haya un operativo integral en el barrio”, señaló una vecina.