La estimación de la producción de soja a nivel nacional se sostiene en los 45 millones de toneladas para este ciclo, pero cuando terminen de pasar las cosechadoras es probable que se puedan encontrar algunos porotos más y el número pueda ajustarse levemente al alza. Sobre esa expectativa se está trabajando, más allá de que actualmente está prácticamente el 65% de los lotes ya trillados.
Lo que sí es una certeza es que Córdoba será la estrella de la campaña porque finalmente se subirá al máximo peldaño de la producción nacional al desbancar a la provincia de Buenos Aires como la máxima productora de la oleaginosa.
Según el último trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario, la provincia tendrÍa el mejor rinde del país con un promedio de 32,8 quintales por hectárea que a comienzos de marzo se calculó en 32,1 quintales; es decir que en la recta final del cultivo tuvo una mejora de la mano de mejores precipitaciones. El bache de humedad se concentró entre febrero y comienzos de marzo.Antes y después la provincia alcanzó precipitaciones importantes que la convertirán en la figura central de la gruesa nacional.
Y eso porque también el maíz jugará su rol y será otra vez el grano estrella para Córdoba, que liderará la producción del cereal. Según la Bolsa de Rosario, “sobresale el maíz cordobés con rindes que llegaron a 150 quintales por hectárea”.
En Monte Maíz el rinde promedio del maíz temprano terminó en 150 quintales y los pisos estuvieron, nada más y nada menos, entre 120 y 130 quintales. En Marcos Juárez los promedios quedaron entre 130 y 140 quintales y en las zonas con menos precipitaciones, se ubicaron en 110.” Una vez más, el maíz del sudeste cordobés se lleva la mejor posición”, explicó la Guía Estratégica para el Agro (GEA).
En el centro sur de Santa Fe los rindes medios van entre 90 a 115 quintales. El norte bonaerense se queda con el puesto más bajo, promediando entre 55 a 90 quintales por hectárea. “Quedan por recolectar muy pocos lotes en la región. El norte bonaerense continúa con el mayor atraso; falta levantar el 15% de los lotes”, sintetizó.
Al mismo tiempo, el trabajo advirtió que para el cultivo de soja “hay algunos problemas logísticos, por ejemplo en el norte del país. Allí el uso de ciclos cada vez más cortos hace que se superponga su cosecha con la trilla del centro y norte de a región pampeana”, señaló.
“Los lotes están listos para ser levantados pero faltan máquinas y el atraso puede descontar kilos”, advierten los ingenieros en Chaco. El avance nacional de cosecha es del 65% y algunos resultados que se están viendo en los rindes de zonas de La Pampa, Córdoba y Santa Fe por encima de las expectativas podrían hacer posible un ajuste positivo en la producción cerca del cierre de la cosecha.
Por ahora se mantienen los guarismos estimados en abril: un rinde nacional de 27,75 quintales y un área sembrada de 16,9 millones de hectáreas de la oleaginosa. “La soja ha tenido un duro año: las lluvias han sido muy acotadas, sobre todo en la región núcleo, y se estima un área perdida -casi toda soja de segunda malograda por estrés termo hídrico- de 700 mil hectáreas. Así y todo, y ya con más de la mitad cosechada, se afirma una producción nacional de 45 millones de toneladas, concluye el informe.