Según un informe realizado por Rockstart Latam, el 83.3% de las startups que colapsan experimentaron la salida de al menos uno de sus fundadores antes de su cierre. Además, muchas de estas empresas enfrentan dificultades para relacionarse con los inversionistas. El fracaso no debe ser visto como el fin del camino, sino como un paso necesario hacia el éxito.