La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) realizó un nuevo recorte de 200.000 hectáreas en la estimación de siembra de trigo, de 5,6 millones de hectáreas a 5,4 millones de hectáreas para la campaña 2023/2024, lo que representa una merma de 500.000 hectáreas respecto a superficie implantada en la temporada previa.
Más allá del recorte, las lluvias que se produjeron en las últimas horas en gran parte del área agrícola mejoraron la condición del trigo con la recarga de los perfiles de los suelos que permitirían que se completen labores de siembra en la región centro del país.
“En La Pampa llegan a tiempo y son festejadas para poder sembrar lo que falta de trigo a partir de la próxima semana. En la estimación que se hacía días antes de estas lluvias, se esperaba una reducción de área muy importante. Ahora se espera que se logren sembrar 20.000 hectáreas más que hace un mes”, indicó el informe de la BCR.
En cuanto al centro oeste y sudoeste bonaerense, “se suaviza la fuerte caída que se preveía días antes de estas lluvias”.
De todas maneras, “el ajuste negativo en la estimación de área entre junio y julio es de 110.000 hectáreas”.
“Para Córdoba no hay dudas: las lluvias llegan tarde para relanzar la siembra y se afirma un escenario de menor presencia del cereal con un ajuste de 100.000 hectáreas menos que lo estimado en junio”, mientras que en Santa Fe “hay un ajuste menor: se restan 10.000 hectáreas respecto a la estimación de superficie de junio”.
Por otro lado, “es muy importante destacar que estas lluvias mejorarán la condición del cultivo implantado en Argentina y alienta a reforzar los planes de fertilización”.
Según marcó el informe, junio pasó “casi sin lluvias de importancia y con pronósticos que fallaron sistemáticamente”, aunque en julio ese panorama se dio vuelta.
Las tormentas comenzaron el día 10 y alcanzaron al centro y norte de La Pampa, norte de Buenos Aires, sur de Córdoba, centro y sur de Santa Fe y sureste entrerriano.
Las lluvias más importantes se dieron en el noroeste bonaerense y La Pampa con registros de entre 15 a 30 milímetros. También se registraron marcas similares en el sudoeste provincial.
“Para los bajos montos que deja habitualmente julio, los acumulados son muy importantes: en el oeste las medias mensuales rondan los 5 milímetros y en el este los 25 milímetros”, remarcó el reporte de la Bolsa.
Mejor perspectiva
Hace dos meses, el trigo mostraba un escenario de siembra casi tan seco como en el 2009, lo que hacía dudar sobre el resultado productivo, temiéndose una repetición del 2022. Si bien no llovió como se esperaba durante el otoño, las importantes lluvias de finales de mayo, y estas últimas lluvias que alcanzaron al oeste, con montos que casi duplican lo que suele dejar todo el mes de julio, dejaron atrás el escenario de fuerte escasez del 2022.
Respecto del área triguera que se estimaba en junio, de 5,6 millones de hectáreas, se han descontado 200.000 hectáreas por falta de agua. Sobre la base de esta superficie de 5,4 millones de hectáreas, se proyecta una producción de 15,6 millones de toneldas de cosecha. “A pesar de que se espera que esta sea la menor siembra triguera de los últimos 8 años, se afirma un escenario de normalidad y un horizonte productivo prometedor para el cereal argentino”, concluyó el reporte.