Además, los chicos pasan más de tres horas diarias frente a esas pantallas digitales.
Un relevamiento local pone en aviso sobre el impacto negativo de la adicción de los niños a lo digital que causa falta de atención, bajo rendimiento, también ansiedad, aislamiento social, depresión y comportamientos problemáticos, según se consigna.
También habla de la alta escolarización de los chicos que cursan los primeros grados y que la misma va bajando a medida que se inicia el camino a la Universidad.
“Una parte del informe hace referencia al uso de los celulares y dice que el 98 por ciento de los niños tiene celular propio”, dijo ayer a Puntal la presidenta del Consejo Económico y Social, Irma Ciani.
Y añadió: “Además, los chicos pasan más de tres horas diarias frente a esa pantalla”.
“Pero la otra parte del informe destaca la alta escolarización de los chicos de primaria en Río Cuarto con el 99,52 por ciento; en la secundaria, baja al 86,63 por ciento; y en la Universidad, cae al 41,25 por ciento”, sostuvo.
Y aclaró: “Los porcentajes dan cuenta únicamente de la asistencia escolar y no implican necesariamente una garantía sobre la calidad del proceso educativo ni sobre los aprendizajes alcanzados”.
Respecto del uso temprano de los celulares, la preocupación pasa por el impacto que ello tiene en los chicos:
- Irritabilidad, ansiedad o nerviosismo cuando no pueden jugar o frente a los límites.
- Cambios de humor frecuentes, incluyendo tristeza, angustia o episodios de agresividad.
- Mentiras recurrentes sobre el tiempo y el dinero destinados al juego.
- Imposibilidad de detenerse o controlar el impulso de jugar.
- Uso del juego como vía de escape a problemas personales, escolares o familiares.
- Ocultamiento o negación del comportamiento.
- Deterioro del rendimiento escolar, falta de concentración y desinterés por las tareas académicas.
- Pérdida de interés en actividades extracurriculares, hobbies y relaciones sociales.
- Aislamiento progresivo de amigos y familiares.
- Actos que ponen en riesgo sus relaciones afectivas, como pedir dinero a familiares o amigos para apostar.
- Retraimiento.
- Alteraciones del sueño, insomnio.
- Síntomas físicos (cansancio y cefalea).
- Alteraciones del apetito.
- Alteraciones de la memoria y la atención y bajo rendimiento académico.
- Distorsión del pensamiento (negación, confianza excesiva, superstición, sentimiento de poder y de control).
- Interés atípico por resultados deportivos.
- Ingresos y egresos inexplicables en sus billeteras virtuales y búsqueda constante de dinero para apostar, en ocasiones pueden llegar a cometer hurtos y robos.
- Desobediencia y también hostilidad frente a los límites.
- Acciones de minimizar o justificar el tiempo y el dinero invertidos en el juego.
- Pueden manifestar síntomas de ansiedad, cambios de humor repentinos, irritabilidad, conductas de aislamiento social, ideación suicida, depresión, asociadas a pérdida de interés en otras actividades, patrón de uso compulsivo, problemas financieros y/o engaños.