La ola de calor, que será sofocante, se extenderá hasta el fin de semana.
Ayer hubo un pico de 37° y fue otra vez “un horno”.
Los que pudieron se refugiaron en el río y en las piletas, mientras que el resto sorteó como pudo otro día de mucho calor.
En ese contexto, hubo quienes aprovecharon la jornada para hacer las compras de la cena del Año Nuevo, pese a la agobiante temperatura.
Pero seguramente quedarán las llamadas compras de “último momento”, las que no se pueden evitar y, frente a ello, los riocuartenses tendrán que someterse a otro día de calor extremo.
Para andar por la calle, se aconseja ropa liviana, blanca, anteojos de sol y una gorra para mitigar los rayos del “astro rey”.
También se recomienda ingerir agua aunque uno no tenga sed para evitar la deshidratación.