El campo cordobés ve con optimismo el resultado electoral que se produjo el domingo en las legislativas nacionales de medio término, que terminaron con un importante triunfo del Gobierno nacional en casi todas las provincias, especialmente en la Región Centro.
Hay una interpretación unánime que los dirigentes de las distintas entidades expresan cuando analizan lo ocurrido: “La gente decidió mayoritariamente que no quiere volver para atrás, no quiere volver al pasado, a pesar de que el contexto no es fácil no mucho menos”.
Así lo remarcaron, en diálogo con Tranquera Abierta, los dirigentes Javier Rotondo, vicepresidente de CRA; Maximiliano Razzeto, presidente de Cartez; Vanesa Padullés, presidenta de Coninagro Córdoba; y Gabriel De Raedemaeker, exvice de CRA e integrante de la Fundación Mesa de Enlace provincial.
“Hubo un mensaje muy claro, especialmente del interior del país, de no volver hacia atrás. La gente se cansó de ese populismo tan extremo, aún en una situación compleja de ajuste. Pero el votante decidió convalidar un rumbo de un cambio de estilo; sin que eso sea un cheque en blanco”, advirtió Rotondo.
Por su parte, Padullés indicó que “vemos que el resultado de las elecciones le ha dado al Gobierno una gran responsabilidad, con el respaldo de una gran porción del pueblo argentino para llevar adelante los cambios necesarios hacia una forma distinta de gestionar, hacer política. Esperamos que, superada esta etapa electoral, se alcance la estabilidad que tanto necesita el país, y que esa estabilidad se traduzca en confianza, inversiones, y en la sanción de leyes clave para el desarrollo”, indicó la dirigente cooperativista.
La productora de Leones recordó luego que “el sector agropecuario sigue siendo un pilar fundamental de la economía, pero no puede ser el único sustento. Necesitamos que se reduzca la carga impositiva y la presión que hoy recae sobre el campo, para poder desplegar todo nuestro potencial productivo. También es momento de pensar en políticas agropecuarias inclusivas, que contemplen a todos los productores —grandes, medianos y pequeños—, generando un marco jurídico, económico y de inversión que garantice la convivencia y el crecimiento de todos en igualdad de condiciones”, planteó para la agenda que viene.
Para Razzeto, “el electorado en general no quiere volver nunca más a los 25 o 30 años que tuvimos de los gobiernos kirchneristas”. Y destacó: “Eso es muy marcado y se nota porque a pesar de que la situación económica no es de las mejores en este momento y está todo el mundo haciendo un esfuerzo enorme para estar al día, igualmente sigue confiando en este rumbo. Es decir que realmente el espanto de lo otro fue muy grande”.
El referente agropecuario de Adelia María indicó también que “esto le da la pauta al Gobierno nacional de que, si bien ganó y por un buen margen, tiene que volver a dialogar con el resto de las fuerzas políticas con las que hace un tiempo tenía un diálogo, porque eso es fundamental para poder encauzar políticamente su gestión”.
Por su parte, De Raedemaeker indicó que “más allá de las especulaciones políticas que se pueden hacer, tanto provincial como nacional, quedó claro que el grueso de la ciudadanía que fue a votar le renovó el voto de confianza a las propuestas de cambio de Milei. Inclusive el campo, que veníamos con algunos cortos circuitos como consecuencia de las idas y vueltas en las rebajas o eliminación temporal de las retenciones”, recordó el productor de Oliva.
Y agregó: “Claramente el campo está acompañando las propuestas de cambio y de reforma que Milei ha venido haciendo y que parcialmente ha podido llevar a cabo hasta ahora. Ahora, ¿qué va a pasar de aquí en adelante? Indudablemente, ya con todo el resultado sobre la mesa, el sector productivo debería exigir el avance sobre las reformas que vienen demoradas, particularmente en lo que respecta a rebajas impositivas o achicamiento de costos. Bueno, ahora hay que realmente avanzar en ese achicamiento que no solo involucra a lo nacional, sino también a lo provincial”, indicó De Raedemaeker, que finalmente advirtió: “Desde mi punto de vista, lejos está de ser un cheque en blanco. Esto va a ser una prueba permanente, pero claramente la gente ha votado no volver al pasado que nos ha llevado a esta situación”.
Razetto insistió con la necesidad de tender puentes: “El diálogo se va a tener que dar sí o sí en el Congreso, que es un poco lo que las entidades venimos reclamando hace ya casi un año, porque necesitamos que de forma urgente la clase dirigente política, tanto provincial como nacional, comiencen a dialogar para diagramar la Argentina que necesitamos y la que creemos que debe empezar a rodar lo antes posible”.
Para Rotondo, “hay también en el voto un pedido de profundización de algunas cuestiones y de la reactivación productiva especialmente. Pero creo que se eligió más por el temor al pasado y por quienes representaban a la oposición, que en el caso del campo estuvieron lejos de despejar algunas incógnitas que el sector necesita quitar. Por eso se decidió huir de un pasado que nos llevó a tener la pobreza y la inflación que teníamos”.
El actual vice de Confederaciones Rurales Argentinas destacó la decisión “de gran parte de la ciudadanía argentina que aún en el ajuste confirmó el rumbo ante un pasado que nos generó muchísimas dificultades”.
Hoja de ruta
En cuanto a las expectativas y la agenda hacia adelante, Razzeto indicó que “necesitamos urgente todas las reformas estructurales que el país viene postergando, como la impositiva, laboral, fiscal, jubilatoria y un montón más que quedaron en el tintero debido a que este fue un año electoral donde nuestros políticos se dedicaron a hacer campaña y a agredirse mutuamente y no se dedicaron a trabajar para el país. Bueno, se terminó la elección, yo creo que esto le va a dar un aire nuevo tanto al gobierno como a la oposición para dialogar y para poder empezar a pensar el país que necesitamos”, indicó.
En esa línea, Rotondo dijo que hay “expectativas y hechos positivos, ahora veremos como se materializan. La reunión con los gobernadores es un hecho muy importante para encuadrar las relaciones institucionales. Y además notamos un Presidente con una actitud no eufórica, más mesurado, lo que genera más expectativas en favor de diálogos con distintos actores, dentro de la rigidez conceptual que tiene respecto a su plan económico y visión de camino. Pero ese diálogo, que reconocemos haber tenido hasta aquí, comience a dar frutos en políticas para bajar la presión tributaria y avanzar en reformas laborales y fiscales que tengan como eje el crecimiento y no el perjuicio de los trabajadores”, puntualizó el productor riocuartense.
Finalmente, Razzeto señaló que “lo que auguramos es que el país se normalice. Están dadas las condiciones macroeconómicas, y ahora el gobierno tendrá que empezar a ver las condiciones microeconómicas para que todas las economías, las grandes, las pequeñas y las regionales, comiencen a marchar para poder sacar adelante Argentina. La única manera de poder sacar adelante el país es que los políticos empiecen a hablar, que se dejen de insultar mutuamente y que piensen en cómo salimos”.
 
		
