Se trata de un trabajo conjunto entre la Secretaría de Prevención y Convivencia Ciudadana y la Subsecretaría de Servicios Públicos, para el cual se utilizarán las cámaras que se han instalado en distintos espacios y el aviso de los vecinos por medio del programa Ojos en Alerta.
El Subsecretario de Servicios Públicos, Diego Pérez, dijo que se realiza un seguimiento desde la Central de Monitoreo, tanto con los dispositivos que se han colocado en los lugares de conflicto, que hasta el momento son siete, como con los domos que ya estaban operando.
“Cuando se detecta a un ciudadano arrojando basura, mandamos el vehículo de la Guardia urbana y se labra el acta correspondiente a la persona y al vehículo, así como también se notifica a la empresa en caso de que la unidad involucrada le pertenezca. Ya se han aplicado sanciones. Los vecinos tienen que entender que no se puede arrojar basura en cualquier lugar. En algunos casos, hasta hemos retirado el vehículo de los involucrados”, comentó Pérez.
El funcionario recordó que los vecinos que necesitan arrojar desechos pueden acudir a la Escombrera Municipal, que funciona en calle Tucumán al 1.300 y que está abierta de 8 a 19 horas, o bien dirigirse al Enterramiento Sanitario, que opera las 24 horas del día.
“Estamos controlando todos los microbasurales, pero necesitamos que la gente colabore y que no vaya a esos lugares a tirar basura. Si la intensión es tener una ciudad limpia, tenemos que colaborar entre todos; el Estado solo no lo puede hacer”, concluyó el Subsecretario.